Muy Buenas y Saludos Cordiales.
La
renovación de Frankie de Jong en 2021 fue el último de una serie de regalos
envenenados que Josep María Bartomeu y Floreta dejó antes de dimitir como
presidente del Futbol Club Barcelona junto a la totalidad de su junta directiva
para no enfrentarse al juicio de los socios en una moción de censura que tenía más
que perdida desde el mismo momento que se activó este mecanismo democrático viendo
el apoyo mayoritario que tuvo pese a las circunstancias en las que se produjo
la recogida de firmas debido a las restricciones que había en ese momento por el
Coronavirus.
Pero
lo peor es que Jan Laporta no llevase a la asamblea general de socios
compromisarios la denuncia por administración desleal contra Bartomeu y su guardia
pretoriana de la junta directiva cuando había anunciado que cuando estuviera
realizada la auditoria se sometería a la decisión de los socios. Lo curioso del
caso es que en 2010 se dio una situación muy similar con la acción de responsabilidad
contra Laporta por las famosas fiestas privadas que Laporta y otros directivos pagaron
con las tarjetas para gastos de representación del club. Pero en aquella
ocasión ese asunto si se llevó a la asamblea de socios compromisarios pero fue
rechazada con el voto en contra incluso de la propia junta directiva de Rosell
de la que creo recordar formaba parte el propio Bartomeu. En mi opinión la
junta Barto-Rosellista se equivocó entonces al votar en contra de esa acción
responsabilidad y se equivocó Laporta al no someter esa decisión a dicha
asamblea y que fueran los socios quienes tomarán esa decisión en última
instancia. Esa decisión de Laporta apestaba y apesta a devolución del favor por
lo de la acción de responsabilidad por los gastos privados pagados con dinero
del club de miembros de la junta de Laporta incluido el propio Laporta en la
asamblea de 2010.
En
mi opinión ser tendría que haber poner esa denuncia contra Bartomeu y la “Guardia
Pretoriana” de su junta directiva porque esa denuncia tiene pinta de que prosperaría
y que seguramente Bartomeu y su “Guardia Pretoriana” acabarían teniendo que pagar
al Barça por las excesivas comisiones pagadas a intermediarios y los contratos con
salarios fuera de mercado como el de Frankie de Jong; lo cual llevaría a que el
Barça tuviera dinero para hacer frente al pago de lo adeudado a toda la
plantilla por el diferimiento de fichas de 2020 y además del finiquito de la
rescisión del contrato de Frankie de forma unilateral por parte del club.
Muchas
Gracias y Saludos Cordiales.
